La horrible experiencia de obtener boletos para el museo de ghibli

Al planear un viaje al país del sol naciente, una de las actividades que muchos aficionados a la animación japonesa querrán hacer es el visitar el museo del legendario studio Ghibli, el cuál para muchos, incluyendo la crítica especializada, es uno de los mejores estudios de animación del mundo en la actualidad.

Sin embargo, una visita que podría implicar una gran ilusión, podría convertirse en una terrible pesadilla si consideramos lo complicado que puede ser el obtener un boleto para dicho museo.

Los boletos para el museo se liberan por lo regular el día 10 de cada mes en dónde nos permiten comprar el acceso a fechas del mes siguiente, por ejemplo el día de hoy (9 de Octubre de 2019) se liberaron los tickets para el mes de Noviembre de 2019. Y hasta aquí todo comprensible y sin problemas, si la experiencia de dicha compra no fuese un infierno en vida.

Mi relato comienza hace un par de horas, en donde apenas dieron las 10:00 a.m. del 10 de Octubre (horario japonés) un amigo y yo comenzamos con los intentos de compra, sólo para toparnos que inmediatamente liberados los tickets, el sistema de venta empezó a colapsar terriblemente.

Pues tal parece que apenas se abren las puertas a la compra, una cantidad impresionante de visitantes intentan hacer la compra al mismo tiempo, lo cuál es comprensible, todos quieren visitar el museo, lo que no es comprensible es que a estas alturas del partido, el personal de Lawson Ticket, el sistema encargado de realizar la venta, no cuente con la infraestructura necesaria para salir intacto mientras los usuarios intentan comprar. Convirtiendo todo esto en una terrible experiencia, en dónde puedes pasar más de 1 hora intentando realizar tu compra mientras mueres de frustración y rabia por dentro.

Afortunadamente pudimos conseguir tickets para la fecha que queríamos, desafortunadamente no para el horario que necesitábamos y en este punto, los tickets del mes de noviembre aparecen completamente agotados, a sólo un par de horas de su salida.

Me gustaría recomendarles a quienes desean visitar este museo que tomen precauciones, pero nosotros comprobamos a la mala que de nada sirve hacerlo, pues al parecer aquí únicamente cuenta la suerte con la que nos hayamos despertado el día que se ponen a la venta los tickets.